Mostrando entradas con la etiqueta Carilda Oliver Labra. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carilda Oliver Labra. Mostrar todas las entradas

domingo, 5 de octubre de 2014

Hombres que me servisteis de verano - Carilda Oliver Labra


Ése que no dejó de ser mi amante
y al que le debo siempre sepultura,
uno a quien nunca quise lo bastante;
aquél, obra de sueño, conjetura...

Alguien que jugó a nada y tuvo suerte,
otro que no ha venido de la guerra,
éste donde converso con mi muerte
porque me lo disputa hata la tierra.

¡Salid de la memoria evocadora
con vuestro amor, pues tengo frío ahora!
Sabed todos que os llevo de la mano.

Vuestras sombras estallan como un mito
de vez en cuando aquí. Sois lo bendito,
hombres que me servisteis de verano

 Carilda Oliver Labra



sábado, 4 de octubre de 2014

La vecina muerta - Carilda Oliver Labra

La casa era como ella: un pálido juguete,
y estaba limpia y triste bajo el número siete.

No quiero recordarla...Me hace daño la orilla
de su vestido blanco con una vieja hebilla.

Allí, inocentemente, cuando abría la puerta,
era un sueño borroso, una lámpara incierta:

algo que le pedía protección a la muerte.
Sus ojos...¡pobres jos como de flor sin suerte!

parecieron mirarme hacia adentro una vez.
Vivió junto a nosostros con el susto del pez.

Recién casada y sola, lavaba los manteles
y lavaba su alma. Siempre le fueron fieles

la timidez de novia y la ventana eterna.
La tarde sobre ella era una tumba tierna.

No conocí su nombre. No lo sé todavía...
Pero después de muerta la llamaré María.

 Carilda Oliver Labra