Digamos Isabel está ahora como transfigurada. No se que le pasa. Está
luminosa. O trasparente. La gran siete ¿me estaré enamorando? Ya perdió
la transparencia, menos mal. Pero tengo que andar con cuidado. "Sí estoy
viviendo en falso. Fíjate, yo no era así-. Era bastante mejor que esto.
Vengo de una familia bien proleta. ¿Verdad que no parece? Hasta hace
tres años mi viejo todavía trabajaba en la fábrica, y mi vieja cosía
para las damas del barrio. Ahora no, porque yo gano bastante, les compré
una casita y los ayudo. Aparte de que el viejo se jubiló. Y también mi
hermano los ayuda. Es traductor simultáneo, gana bien. ¿Pero a que venía
todo esto? Ah sí. Te decía que vengo de una familia proleta. Y por eso
mi vocación de actriz, que si la tengo, no era para llegar a porquerías
como ˜sueño real." [no es el título, ya saben] "Yo siempre quise ser
actriz, pero el objetivo esencial era hacer algo útil, ayudar a que la
gente entendiera cosas, y no a confundirla, como ahora lo hago. En el
fondo también ayudo a confundirme."
Digamos Isabel vacila. Se pone linda cuando vacila. Se interrumpe, y
entonces tomo otro trago de Escocia, pero este es el último. "Sé que
algún día tendré que tomar una decisión. Y esta será grave. Por que: o
sigo confundiendo y confundiéndome, o me libero de toda esta mierda. No
es fácil. Para vos puede ser fácil, por que estás en cero. Como dijiste
hace rato, sos tu único equipaje. Pero yo he ido fabricándome
tentaciones, y cayendo en ellas. Viste, te sentaste un cuarto de hora en
ese mounstro, y cuando te pedí que vinieras a la alfombra, te costo
abandonarlo. Todo es así. El confort es muelle, cada vez mas muelle,
ablanda, aquieta, inmoviliza. Y si a pesar de todo te movés, es para
ganar mas plata, a fin de conseguir mas confort. Ese mueblazo me lo
compré para leer con comodidad. Pero debo confesarte que nunca lo he
usado para leer sino para dormir la siesta. Que es para lo único que
sirve, por que ni siquiera es bueno para hacer el amor."
Sospecho que esto quiere decir algo, pero Digamos Isabel, no parece
estar insinuando nada. ¿O estará insinuando y no me doy cuenta? ¿Por qué
seré tan adolescente, Dios mío? Por lo pronto me sirve otro whisky, ya
que ha dejado la botella al alcance de la mano junto a la alfombra.
¿Habrá querido decir que el mueblazo no sirve, pero la alfombra si?
Decido mirar a Digamos Isabel, pero de pronto me doy cuenta que tampoco
yo soy insinuante. Debe ser que el tema es demasiado grave. Le pregunto
que la hace sentir tan mal en su trabajo. "Mirá, quizá sea la tremenda
distancia entre lo que podría hacer y lo que efectivamente hago." ¿Y por
qué no lo hace, carajo? "Razón número uno: tengo miedo. Pero es un
miedo bastante complicado. Incluye, por supuesto, el pánico a que me
pongan una bomba o me secuestren o me amenacen o me maten. Mientras hago
estas boludeces de ahora, estoy a salvo, porque no se me oculta que
indirectamente colaboro con ellos, les sirvo. La cursilería como factor
de alienación. Así tituló su ponencia un sociólogo amigo mío. Y el muy
cínico me la dedicó. Pero hay otro miedo. Por ejemplo el del perder el
nivel de vida, este apartamento, el confort, el auto, el mueblazo, la
alfombra, el whisky escocés. Y te juro que no sé cual de esos dos miedos
es el más importante; cual el que me frena y a la vez me liquida. Por
que fíjate: yo podría elegir un punto intermedio, algo por lo menos
decoroso. No creo que los ovarios me resistan para hacer teatro o
recitales políticos, porque hoy en día eso te puede costar el pellejo.
Pero sí podría hacer teatro o cine o recitales con textos decentes,
textos buenos. Ya que no me animo a trabajar por la justicia y mucho
menos por la revolución, podría trabajar al menos por la cultura." ¿Y?
"Pero así no se gana plata. Yo conozco esta mugre. Estoy en ella.
Conozco cómo se fabrica un éxito. Te aseguro que es un asco."
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