domingo, 30 de agosto de 2015
viernes, 28 de agosto de 2015
Los recuerdos - Joan manuel serrat
Los recuerdos suelen
contarte mentiras
Se amoldan al viento,
amañan la historia;
por aquí se encogen,
por allá se estiran,
se tiñen de gloria,
se bañan en lodo,
se endulzan, se amargan
a nuestro acomodo,
según nos convenga;
porque antes que nada
y a pesar de todo
hay que sobrevivir
Recuerdos que volaron lejos
o que los armarios encierran;
cuando está por cambiar el tiempo,
como las heridas de guerra,
vuelven a dolernos de nuevo
Los recuerdos tienen
un perfume frágil
que les acompaña
por toda la vida
y tatuado a fuego
llevan en la frente
un día cualquiera,
un nombre corriente
con el que caminan
con paso doliente,
arriba y abajo,
húmedas aceras
canturreando siempre
la misma canción
Y por más que tiempos felices
saquen a pasear de la mano,
los recuerdos suelen ser tristes
hijos, como son, del pasado,
de aquello que fue y ya no existe
Pero los recuerdos
desnudos de adornos,
limpios de nostalgias,
cuando sólo queda
la memoria pura,
el olor sin rostro,
el color sin nombre,
sin encarnadura,
son el esqueleto
sobre el que construimos
todo lo que somos,
aquello que fuimos
y lo que quisimos
y no pudo ser
Después, inflexible, el olvido
irá carcomiendo la historia;
y aquellos que nos han querido
restaurarán nuestra memoria
a su gusto y a su medida
con recuerdos
de sus vidas
Joan manuel serrat
contarte mentiras
Se amoldan al viento,
amañan la historia;
por aquí se encogen,
por allá se estiran,
se tiñen de gloria,
se bañan en lodo,
se endulzan, se amargan
a nuestro acomodo,
según nos convenga;
porque antes que nada
y a pesar de todo
hay que sobrevivir
Recuerdos que volaron lejos
o que los armarios encierran;
cuando está por cambiar el tiempo,
como las heridas de guerra,
vuelven a dolernos de nuevo
Los recuerdos tienen
un perfume frágil
que les acompaña
por toda la vida
y tatuado a fuego
llevan en la frente
un día cualquiera,
un nombre corriente
con el que caminan
con paso doliente,
arriba y abajo,
húmedas aceras
canturreando siempre
la misma canción
Y por más que tiempos felices
saquen a pasear de la mano,
los recuerdos suelen ser tristes
hijos, como son, del pasado,
de aquello que fue y ya no existe
Pero los recuerdos
desnudos de adornos,
limpios de nostalgias,
cuando sólo queda
la memoria pura,
el olor sin rostro,
el color sin nombre,
sin encarnadura,
son el esqueleto
sobre el que construimos
todo lo que somos,
aquello que fuimos
y lo que quisimos
y no pudo ser
Después, inflexible, el olvido
irá carcomiendo la historia;
y aquellos que nos han querido
restaurarán nuestra memoria
a su gusto y a su medida
con recuerdos
de sus vidas
Joan manuel serrat
miércoles, 26 de agosto de 2015
Ausencias
Las cosas que nos faltan, cuántas cosas. Las que quedaron en el camino o
nunca accedieron a él. Quien más, quien menos, todos llevamos una
filatelia de las ausencias.
Hay partidas, adioses de los que no volvieron ni volverán. Aun en las mejores y conquistadas alegrías, sobreviene de pronto un vacío y nos quedamos taciturnos, solos, tiernamente desolados.
Por suerte cuando soñamos vuelven todos, los que todavía son y los que fueron. Y abrazamos fantasmas, almas en pena y almas en gloria. Ellos nos cuentan su impiadosa sobrevida, aunque, eso sí, marcando siempre su territorio, que es sólo invierno.
Su exilio tan pasivo, tan inerte, no está consolidado. Con su martirio, nos martirizamos, quizá porque sabemos que todo eso acaba en un opaco despertar. Viene entonces la fase de ojos abiertos, también llamada insomnio. Allá arriba está el cielo raso, con la araña de siempre en su rincón de redes. Nos faltan manos para acariciar, labios para besar, cintura que estrechar, cuerpo que penetrar. Todo es ausencia.
Hay partidas, adioses de los que no volvieron ni volverán. Aun en las mejores y conquistadas alegrías, sobreviene de pronto un vacío y nos quedamos taciturnos, solos, tiernamente desolados.
Por suerte cuando soñamos vuelven todos, los que todavía son y los que fueron. Y abrazamos fantasmas, almas en pena y almas en gloria. Ellos nos cuentan su impiadosa sobrevida, aunque, eso sí, marcando siempre su territorio, que es sólo invierno.
Su exilio tan pasivo, tan inerte, no está consolidado. Con su martirio, nos martirizamos, quizá porque sabemos que todo eso acaba en un opaco despertar. Viene entonces la fase de ojos abiertos, también llamada insomnio. Allá arriba está el cielo raso, con la araña de siempre en su rincón de redes. Nos faltan manos para acariciar, labios para besar, cintura que estrechar, cuerpo que penetrar. Todo es ausencia.
Mario Benedetti - Vivir adrede.
lunes, 24 de agosto de 2015
Informe sobre caricias - Mario Benedetti
1
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen
2
La caricia no es la copia
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada
3
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria
4
Las caricias de los sueños
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tienen tacto
5
Como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia
6
Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación
Mario Benedetti
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen
2
La caricia no es la copia
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada
3
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria
4
Las caricias de los sueños
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tienen tacto
5
Como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia
6
Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación
Mario Benedetti
sábado, 22 de agosto de 2015
“És quan dormo que hi veig clar” - Josep Vicenç Foix
És quan plou que ballo sol
Vestit d’algues, or i escata,
Hi ha un pany de mar al revolt
I un tros de cel escarlata,
Un ocell fa un giravolt
I treu branques una mata,
El casalot del pirata
És un ample girasol.
És quan plou que ballo sol
Vestit d’algues, or i escata.
És quan ric que em veig gepic
Al bassal de sota l’era,
Em vesteixo d’home antic
I empaito la masovera,
I entre pineda i garric
Planto la meva bandera;
Amb una agulla saquera
Mato el monstre que no dic.
És quan ric que em veig gepic
Al bassal de sota l’era.
És quan dormo que hi veig clar
Foll d’una dolça metzina,
Amb perles a cada mà
Visc al cor d’una petxina,
Só la font del comellar
I el jaç de la salvatgina,
–O la lluna que s’afina
En morir carena enllà.
És quan dormo que hi veig clar
Foll d’una dolça metzina.
J.V.FOIX
jueves, 20 de agosto de 2015
Hasta mañana - Mario Beneetti
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
Mario Beneetti
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
Mario Beneetti
lunes, 17 de agosto de 2015
Donde quiera que estés - Joan Manuel Serrat
Donde quiera que estés,
te gustara saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan.
Y que jamás,
por mas cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino,
y por fría que fuera mi noche triste,
no eche al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés,
te gustara saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés…
si te acuerdas de mi.
Joan Manuel Serrat
te gustara saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan.
Y que jamás,
por mas cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino,
y por fría que fuera mi noche triste,
no eche al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés,
te gustara saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés…
si te acuerdas de mi.
Joan Manuel Serrat
jueves, 13 de agosto de 2015
"NOCHE DE VERANO" de Antonio Machado
Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.
A. Machado
martes, 11 de agosto de 2015
El futuro - Julio Cortazar
Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.
Julio Cortazar
sábado, 8 de agosto de 2015
“Una noche en un hotel”, de Slawomir Mrozek
Estaba a punto de dormirme cuando detrás de la pared se dejó oír un fuerte golpe.
“Ya está, ahora empezará aquello -pensé-. Será igual que en aquella famosa anécdota. El vecino se quitó un zapato y lo dejó caer al suelo. Ahora no podré dormir hasta que se quite el otro y vete a saber cuánto rato tendré que esperar a que lo haga”.
Así que cuál no sería mi alivio cuando enseguida se dejó oír el segundo golpe.
Me estaba durmiendo de nuevo cuando detrás de la pared sonó un tercer estrépito que me quitó el sueño.
Eso sí que no me lo esperaba. ¿Acaso mi vecino tenía tres piernas? Imposible. ¿Había vuelto a ponerse un zapato y se lo había quitado de nuevo? Poco probable. Así que, por lo visto, tenía dos vecinos.
Y comenzó mi tormento,justo como lo había previsto. Lo único que me permitía resistir era la esperanza de que de un momento a otro tenía que quitarse el otro zapato. Sin embargo, la noche transcurría y el segundo, es decir, el cuarto ruido no llegaba.
No pegué ojo en toda la noche y por la mañana bajé a desayunar totalmente agotado. Encontré a mi vecino. Busqué con la mirada al otro, pero no estaba, sólo había uno. Ese otro seguramente se había dormido hecho una cuba y continuaba durmiendo con un zapato puesto.
-¿Tiene ratones en su habitación? -inquirió mi vecino-. Porque yo sí los tengo. Hacían tanto ruido que tuve que tirarles un zapato para que pararan.
A partir de entonces dejé de pensar con lógica. Un estúpido ratón tiene más poder que toda la lógica junta, y la lógica sólo provoca insomnio.
Slawomir Mrozek
miércoles, 5 de agosto de 2015
" IDIL·LI " de Pere Quart
No t'acostis de puntetes
que el silenci em fa estremir.
Qualsevol es pensaria
que tirem per mal camí.
No m'abracis la cintura
si no vols fer-me sofrir.
Una nit tan xafogosa
i acotxar-me encara així..
Ai!, no em besis a la boca
que em despintes el carmí.
Més valdria que em parlessis
de la guerra del carlí.
Els joves d'avui en dia
gasten aires de botxí,
talment com si t'amidessin
per donar-te un què sentir!
No m'arruguis la faldilla
que he planxat tot just ahir.
Perquè em faltes?
No m'arrambis
a la soca d'aquest pi.
Em dic Lola, sóc fadrina
tinc setze anys però de mi,
ni veïnes ni parentes
no en bescanten ni un bocí.
La mare, temps fa que és morta.
El pare és al Potosí.
I ara visc amb una tia
que no es cansa de tossir.
Tinc una germana monja,
un germà boig i un cosí
que una vegada per Pasqua,
i en aquest mateix jardí,
i també de nit com ara
que no es movia ni un bri
va ensenyar-me la manera
de seguir pel bon... camí
Pere Quart
lunes, 3 de agosto de 2015
Érase una vez el amor, pero tuve que matarlo*
"... Uno se mete a escribir porque no fue capaz de pegarle a un chófer
que lo puso en evidencia, porque no destrozó los platos en un
restaurante, porque no se enfrentó a un policía loco que insultaba a su
novia, porque no le dijo a su madre lo mucho que la amaba y detestaba,
porque no escupió a un profesor que decía que la tierra era redonda,
porque se dejó ganar el puesto en la fila del cinema, porque no tiene
oficio ni beneficio, porque piensa que es una forma fácil de hacer fama y
dinero, porque si lo hacen mamarrachos como García Márquez y Mutis uno
también puede hacerlo, porque no es bueno para los números, porque no
quiere ser médico ni abogado, porque está ardido, porque odia a la gente
y quiere insultarla.
Uno se mete a escribir porque una chica linda le dijo que le gustaban
los escritores, porque necesita una coartada para no trabajar, porque lo
hace sentir superior, porque se leyó un par de novelas de vaqueros y
quiere entrar en la competencia, porque es un cowboy sin oeste, porque
cagatintas como Vargas Llosa lo hacen, porque no tiene voz, porque no
tiene ritmo, porque está harto de hacerse la paja, porque quiere atorar a
una mujer pero no hay forma, porque piensa que tiene algo que decir,
porque descubre que las chicas lindas dicen que los escritores son
tiernos pero salen con mafiosos, porque no lo dejan estrujar a la reina
nacional de belleza, porque está flaco y no hay remedio, porque tiene
miedo de morir sin haberle hundido los pelos a una chica linda, porque
si un mamón hipócrita como Vargas Llosa escribe cualquiera puede
hacerlo, porque sabe que el cine es tiempo perdido, porque tiene envidia
de esos mandriles que salen en la pantalla y ganan millones, porque
quiere ser como Bukowski a falta de mejores oportunidades.
Uno se mete a escribir porque no sabe boxear ni tiene agallas, porque
tiene los dientes torcidos y no puede sonreír como quisiera, porque para
los impotentes de toda índole no hay otro camino, porque todos los feos
escriben o asesinan y uno no es capaz de matar una mosca, porque
escribir da importancia, porque para que a uno le digan escritor no
necesita hacerlo bien y para que lo llamen hijoputa no importa si su
madre es una santa, porque tiene miedo de quedarse a la deriva sin hacer
nada, porque no puede beber cada noche, porque ama a Dios pero odia las
sociedades sin ánimo de lucro, porque no tiene novia, porque no hay
emociones sino insultos, porque en su casa no hay tele y la radio se
averió, porque la mujer del vecino es un bombón, porque tiene miedo de
quedarse calvo y por eso evita los espejos. Uno se mete a escribir
porque no se atreve a asaltar un supermercado, porque ama a una mujer y
ella es la novia del chico listo de la cuadra, porque no hay suficientes
revistas pornográficas, porque quiere hacer algo más que cagar y
masturbarse, porque no es el chico listo de la cuadra ni el chico fuerte
ni el gracioso, porque es el chico nada, porque vale tres tiras de
verga, porque afuera lo cascan, porque su madre grita todo el tiempo,
porque no hay ilusiones ni luz al final del túnel, porque su mente vuela
bajo y nunca será otro Cioran, porque no tiene valor para saltar,
porque no quiere la esposa fea que merece, porque tiene miedo de morir
sin haber probado un bello culito, porque no tiene el modo de escupir de
Clint Eastwood, porque se atasca entre una y otra intención, porque
érase una vez el amor pero tuve que matarlo..."
*Fragmento del libro.
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